martes, 30 de noviembre de 2010

Casi tengo que regresar a Bélgica

Mañana comienzan las tres últimas semanas que voy a pasar en Alicante antes de regresar a Bélgica para celebrar las Navidades con mi familia. Ya he pasado unos tiempos fantásticos en España. Tuvo miedo para partir y para estar sólo en un país que no conozca, pero en realidad, no ha sido para tanto. Cuando  pienso  en mi regreso a casa, siento una sencación extraña. Por un lado quiero quedarme en España, porque me gusta estar allí y me gusta la vida como estudiante de Erasmus. Por otro lado quiero ir a casa y ver a mi familia y a mis amigos que me echan de menos. Después de las vacaciones de Navidad, durante las cuales tengo que estudiar, regresaré a Alicante para pasar los exámenes. Afortunadamente, son solamente tres exámenes, lo que es una gran diferencia con un período de exámenes en Gante, donde suelo ir a la uni. No me alegro que ya haga muy frío en Bélgica. Sólo estamos noviembre y ya está nevando. Mi hermana me mandó un mensaje esta mañana para decirme que hace -3° y que las previsiones del tiempo anuncian temperaturas aún mas frías. Creo que voy a congelar cuando este en Bélgica, porque sería una gran diferencia en comparación con Alicante. Después de los exámenes en Alicante, me gustaría salir de fiesta para definitivamente concluir mi intercambio. Pero, primero tengo que pasar los exámenes y ahora todavía no quiero pensar en abandonar España.

martes, 23 de noviembre de 2010

Un fin de semana en Madrid

El fin de semana pasado fui a Madrid con mis amigas de piso. Partimos viernes el 19 de noviembre. Afortunadamente, nuestro vuelo no tenía retraso y el avión despegó a las 22h55. Una hora después aterrizó en Madrid donde el primo de mi padre, que ya vive desde años en la capital española, nos esperaba para llevarnos a su casa en Aravaca. Era un reencuentro muy agradable con Karel, el primo de mi padre, porque ya hacía 13 años que no no vimos. Aproximadamente a la 1 llegamos a Aravaca. Vivía en un piso muy moderno, bonito y cómodo. Arreglamos lo que fuéramos a hacer el día siguiente. Sábado visitamos “El Escorial”, una fortaleza que se encuentra a unos 50 kilómetros del centro de Madrid. Era muy interesante. Después Karel nos condujo al centro de la ciudad para que pudiéramos ir a las tiendas. Como conozco a una amiga que está de Erasmus en Madrid, primero encontramos a ella. Después de un día en el centro, que era muy animado, fuimos al piso de Karel. Normalmente, habríamos salido esa noche, pero, como estábamos muy cansadas, nos sentamos en el sofa y miramos una película. Domingo fuimos al centro de nuevo, pero esta vez en autobús en en metro. Visitamos el “Museo del Prado”, donde se exponen obras maestras de artistas flamencos, hicimos un paseo por la ciudad y sacamos muchas fotos. Vimos el “Teatro Real”, el “Palacio Real”, “La Plaza Mayor”,... Para terminar nuestro fin de semana hicimos una visita al “Estadio Santiago Bernabéu”, que era muy imponente. Vimos el vestidor de los  jugadores de Real Madrid, las copas que han ganado, ... Por la noche miramos de nuevo una película. Lunes teníamos que regresar a Alicante después de un fin de semana inolvidable.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Un fin de semana con mis amigos belgas

El 11 de noviembre es un día festivo en Bélgica. Por ello, los estudiantes no tienen que ir a la escuela y la gente que trabaja tiene un día libre. Por lo tanto, tres amigos míos y mi novio tenían el tiempo para visitarme en Alicante. Ya era la cuarta vez que mi novio me visitaba. Los otros tres solamente llegan una vez. El jueves salimos de fiesta y era una noche inolvidable. Eramos siete: yo, mi novio, mis dos amigas de piso y mis tres amigos belgas. Fuimos al bar “John Mulligans” y bailamos toda la noche. Al día siguiente decidimos de visitar el “Castillo de Santa Barbara”. La vista desde arriba era fantástica y nos rendía unas fotos magníficas. Como mis amigos querían probar la cocina española, fuimos a un bar para comer unas tapas y por la noche comimos una paella riquísima. El sábado pasamos la mayoría del día en la playa, ya que hacía muy buen tiempo. Mis amigos disfrutaban mucho del sol. Nos atrevimos aun a zambullirse en el mar, aunque el agua estuviera muy fría. Era un desafío. El último día dos de los tres amigos, Wim y Leonie, ya tenían que regresar a casa. Mi novio y otro amigo se quedaban un día más conmigo en España.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Cuando dos hermanas vuelven a verse...

El martes pasado, el 2 de noviembre, fui al aeropuerto, otra vez, para esperar a mi hermana. Ya hacía dos meses que no nos habíamos visto. El reencuentro fue muy emocional, pero muy agradable. Pues, mi hermana, Charlotte, y una amiga suya, Nathalie, se alojaron en nuestro piso. Tenían que acostumbrarse al tiempo español, porque ya hace muy frío en Bélgica y ya hacía mucho tiempo que no habían sentido el sol en sus pieles. El primer día de su visita, martes, no hacemos mucho. Llegaron a eso de la una y media, comimos juntos y hablamos mucho. Teníamos un retraso que recuperar. Después de la charla tuve que ir a la universidad. Charlotte y Nathalie se durmieron pronto esa noche, porque estaban muy cansadas a causa del viaje. El día siguiente, yo tenía clase de las 8 a las 10, pues, cuando regresé a casa, Charlotte y Nathalie ya estaban descansadas y listas para ir a la playa. Disfrutemos de una tarde muy agradable en el sol. Por la noche, como Jietske estaba en Bélgica y yo no tenía compañía para ir al gimnasio, mi hermana y Nathalie me acompañaron. Después salimos de fiesta. Era una noche magnífica. Bailamos mucho, el pinchadiscos ponía música buena,... Nos disfrutemos tanto que sólo nos acostamos a las cinco menos cuarto. El último día de la visita fuimos a las tiendas y por la noche comimos en un restaurante. Desgraciadamente, el viernes tenían que regresar a Bélgica. Los tres días se han pasado muy rápido, pero eran tres días fantásticos!

lunes, 1 de noviembre de 2010

La visita de mi novio

El viernes pasado mi novio, que se llama Len, llegó de Bélgica a Alicante para pasar el fin de semana conmigo. Como siempre, el vuelo tenía retraso. El avión salió a las 22h15 en vez de a las 21h30. Fui al aeropuerto para esperar a él. Hannelore, mi compañera de piso, me acompañaba porque sus padres también llegaron esta noche. No hicimos mucho este fin de semana. Era más bien un fin de semana para relajar. El sábado fuimos a las tiendas de ropa y por la noche comimos un plato riquísimo en un restaurante muy cómodo. El domingo comenzó con mucha lluvia, que, afortunadamente, se acabó después de nuestro desayuno. Como ya no llovía, fuimos a la playa para sentarnos en la arena y disfrutar del sol y el ruído del mar. Además, bebimos una copa de vino en una terraza y por la noche cocinamos en casa. El fin de semana pasó muy rápido, pero dentro de 10 días ya regresa a Alicante y mañana mi hermana llega. De esa manera ella también puede ver cómo vivo aquí.